Traduciendo
H. G. Wells, Robert E. Howard o Arthur Conan Doyle son algunos de los autores que he traducido.
H. G. Wells, Robert E. Howard o Arthur Conan Doyle son algunos de los autores que he traducido.
Ciencia ficción, fantasía, misterio, aventura, esos son los géneros por los que me muevo.
Desde 2009 realizo labores de selección, edición, maquetación y diseño de portadas.
He dicho más de una vez que cuando me puse a escribir lo que luego sería El hueco al final del mundo, simplemente eché a andar sin preocuparme demasiado de hacia dónde iba, en la confianza de que las cosas acabasen tomando la forma adecuada. Lo cual es cierto y, al mismo tiempo, es mentira.
Cada vez con más frecuencia, el estado de ánimo que me domina cuando estoy en las redes sociales es el mal humor. Me enfado con facilidad, me cuesta tolerar que se me lleve la contraria en cuestiones que veo clarísimas y que, eso percibo, son respondidas con argumentos ridículos y en general, al contrario de
Para Carolina y Marisa —Bien, señor Rodríguez. Hemos jugado a su juego y ha ganado. Creo que va siendo hora de que juguemos al mío. Aquello me pilló por sorpresa. Acababa de ligar los dos dieces que me hacían falta para un full y trataba de impedir que mis dedos empezaran a tabalear sobre la
Hace tiempo, mientras repasaba algunos de mis textos sobre mi saga holmesiana, di con un párrafo en el que decía, hablando de La sabiduría de los muertos: Así se publicó en 1996 La sabiduría de los muertos. Mi novela holmesiana, como pensaba entonces en ella. No tenía idea de que, casi diez años después, se convertiría tan
Soy fan desde el cine musical desde que tengo memoria. No tengo la menor idea de cuándo me aficioné a él, pero tuvo que ser muy joven, porque no recuerdo una época en que no me gustara. De hecho, la sensación que tengo es que mis géneros cinematográficos favoritos (además del musical habría que mencionar
Es curioso. Cuando menciono escritores que me han influido o que se cuentan entre mis favoritos, casi nunca hablo de Clarke, ni siquiera cuando me limito a los escritores de ciencia ficción. Y sin embargo Clarke fue una influencia muy temprana en mi vida de lector de CF, y bastante importante, sobre todo en mi
Vaya por delante que las siguientes palabras no pretenden ser una crítica a los editores en general. A lo largo de mis más de veinte años como autor publicado he trabajado con numerosos editores y la mayoría de ellos son gente honrada, trabajadora, orgullosa de lo que hace y que intenta publicar los mejores libros
Aceptar presentar una novela que todavía no has leído siempre es un riesgo. Así que cuando Nicolás Bardio, editor de Radagast, me propuso que ejerciera de maestro de ceremonias en la presentación de la primera novela de Dam Fernández, El roble azul, tuve un momento de duda. ¿Y si no me gustaba? Decidí arriesgarme, de
A lo largo de mi obra me he acercado varias veces a la figura del Diablo, Lucifer, Satanás, el Enemigo, el Ángel Caído, la Serpiente o como cada uno prefiera llamarlo. Podría parecer, a primera vista, que eso resulta paradójico para alguien que se declara ateo y afirma no creer en lo sobrenatural. Aunque espero
A lo largo de esta entrada hablo sobre todo de la orientación sexual de los personajes de ficción, pero cuanto digo puede aplicarse también a la etnia, al género o, en definitiva, a la identidad. Tendría yo unos 20 años; 21 como mucho. Mediados de los 80, en todo caso. Acababa de salir del cine
Tenía pendiente la lectura de Trodavoresca, de Blanca Fernández, desde hace casi un año, cuando la adquirí en la presentación del libro durante la ceremonia del fallo del II Premiu Radagast de Lliteratura Fantástica, Ciencia Ficción y Terror. La autora había ganado la anterior (y primera) convocatoria del premio y ya había publicado previamente en
Todo empezó más o menos en setiembre de 2018. Y no es que sea un prodigio de memoria para las fechas; es que en ese caso concreto tomé la decisión de conservar, dentro de lo posible, todas las versiones de la novela que empecé a escribir ese año, bien ordenadas y fechadas. Y la primera
Esta entrada forma parte en realidad del ensayo Con diez cañones por banda, que acompañará la recopilación de relatos de piratas de Robert E. Howard que he traducido para Sportula y que está ahora mismo en las últimas fases de revisión. Me ha parecido buena idea rescatarla aquí como artículo aislado porque toca uno de