Dream a little dream of me
MORFEO Y YO Dejé de leer cómics en la adolescencia; volví a ellos con veintipico años. A día de hoy desconozco el motivo de mi abandono: mis gustos no cambiaron radicalmente aquellos años, solo fueron ampliándose un poco, así que me resulta chocante por qué decidí dejar de lado los tebeos y, especialmente, el género