SIN QUE VENGA A CUENTO
A lo largo de esta entrada hablo sobre todo de la orientación sexual de los personajes de ficción, pero cuanto digo puede aplicarse también a la etnia, al género o, en definitiva, a la identidad. Tendría yo unos 20 años; 21 como mucho. Mediados de los 80, en todo caso. Acababa de salir del cine