SHINIGAMIS EVERWHERE
He dicho más de una vez que cuando me puse a escribir lo que luego sería El hueco al final del mundo, simplemente eché a andar sin preocuparme demasiado de hacia dónde iba, en la confianza de que las cosas acabasen tomando la forma adecuada. Lo cual es cierto y, al mismo tiempo, es mentira.