El viaje no tiene final
En 2018 empecé a escribir una novela que aún no tenía título pero a la que llamaba internamente «Mi Señor de los Anillos», como refleja el nombre de los archivos con las primeras versiones de la novela. No era fantasía (o literatura de lo maravilloso, según la clasificación más racional que propone Fernando Ángel Moreno