AY, LAS ETIQUETAS
En 1961, en las páginas del fanzine Amra, Michael Moorcock pide una denominación para el tipo de relatos que escribía Howard y sugiere (nunca he tenido claro si por ignorancia o por mala baba[1]) «fantasía épica», término inadecuado donde los haya para describir la narrativa fantástica del autor texano. Leiber responde poco después en la