Los mapas, Encrucijada y yo
Hay lectores que odian los mapas y otros que los adoran. Alguien me dijo una vez, por ejemplo, que jamás leería una novela con mapa. Cada lector es soberano con lo que decide leer y lo que no, evidentemente, pero como norma me pareció un tanto limitante: la presencia o ausencia de un mapa no