IDENTIDAD Y DECONSTRUCCIÓN
No debería decir estas cosas, supongo. Imagino que tendría que mantener la dignidad, moderarme y presentar estos asuntos con fría profesionalidad. Lo cierto es que no me da la gana. Y como, por otra parte, no hay casi nadie al otro lado, ¿qué más da? Poco tengo que perder a estas alturas de mi vida,