Volvemos a la colección Miniclandestinos, de Orpheus Ediciones Clandestinas, y en este caso le ha tocado a la novela corta Soles de Primus, de Dani Sierra.

¿Qué tienen en común un soldado francés en las trinchera de la Primera Guerra Mundial, un hombre atado para siempre a la cama a causa de un accidente de tráfico, un niño del día de su cumpleaños, una persona que corre por su vida por las calles adormecidas de una ciudad silenciosa, una madre de familia en Soweto, un soldado norteamericano atrapado en la selva de Vietnam, un combatiente en una guerra que desprecia o un piloto caído en desgracia?

Nada de nada.

O quizá sí. En realidad, estos siete personajes (y otros seis que irán apareciendo) tienen en común lo más definitivo que se puede tener, el instante supremo, inaplazable y definitivo de sus vidas… un instante que alguien les hurta sin mayor explicación.

Soles de Primus empieza siendo una historia de misterio en la que asistimos a ciertos momentos (elegidos con sumo cuidado) en la vida de quince personajes de características diversas y tiempos diferentes. Durante esa primera parte del relato, como lectores, no dejamos de especular, preguntándonos dónde nos llevará esto, qué historia nos pretende contar el autor, cómo encaja y de qué forma se enhebran esos instantes deliberadamente inconclusos.

Van surgiendo pequeñas pistas hasta que el velo se alza más o menos en el ecuador del relato y creemos comprender qué está pasando. Quién sabe, a lo mejor en una de las hipótesis que trazamos mientras leíamos los distintos fragmentos ya habíamos imaginado algo parecido. Así que quizá nos atrevemos a sonreír condescendientes y decirnos que hemos sido más listos que el autor.

Hasta que el libro llega a su fin y, con él, la historia da un nuevo giro que no habíamos previsto y que nos deja descolocados, sin tiempo para preguntarnos qué narices es esto mientras todo termina.

Aunque… ¿termina? Sospecho que no.

***

No suelo ser partidario de las reseñas crípticas, pero en este caso no me quedaba otro remedio o me arriesgaba a contar demasiado. Y buena parte de la gracia de este Soles de Primus (además de estar muy bien escrito, con una trama excelentemente dosificada y estructurada) es enfrentarse a la historia sin tener ni idea y dejarse desorientar por los giros que el autor nos va proponiendo.

Quizá al acabarla, algunos lectores acaben considerando defraudadas sus expectativas y no encuentren satisfactoria la lectura. No ha sido mi caso. Si algún pero tengo que ponerle a la novelita es que me ha sabido a poco y que me habría gustado ver más en detalle ciertos momentos y situaciones. Pero sospecho que está bien que no los conozca y que precisamente la ausencia de detalle es parte de lo que hace que la historia funcione.

Últimamente me repito mucho, pero no puedo evitarlo: no va a ser lo último que lea de Dani Sierra, seguro.